Asegurar la sostenibilidad de sus resultados

Gracias a la aplicación del proyecto de articulación agroecológica, en la UBPC Primero de Enero, de Camagüey, se respira hoy un favorable ambiente de trabajo. Foto: del autor

CAMAGÜEY.—Tras cuatro años de implementación en cinco municipios del país, el proyecto de articulación agroecológica ha dejado muchos más logros que insatisfacciones en el diseño y adopción de alternativas sostenibles que contribuyan al incremento de la autosuficiencia alimentaria local.

Auspiciada por la Asociación Cubana de Téc­nicos Agrícolas y Forestales (ACTAF), con el cofinanciamiento de la Unión Europea, Hivos, Co­sude y el Ministerio de la Agricultura, la experiencia abarcó esta vez a los municipios de Las Tunas, Ciego de Ávila, Cienfuegos, Bejucal y Camagüey.

Para socializar sus resultados e impactos, tu­vo lugar en esta última localidad un taller de cierre del proyecto, en el que se analizaron las trans­formaciones originadas en la unidad básica de producción cooperativa Primero de Enero, a partir de un riguroso proceso, todavía en marcha, de reconversión agroecológica.

Oscar Ramírez Falcón, su administrador, re­conoció que el primer logro del proyecto es el cam­bio de mentalidad en el equipo de dirección y los 68 asociados, para abandonar poco a poco el monocultivo del mango y pasar a la diversificación agropecuaria en las 27 fincas con que cuenta la UBPC.

“Se ha ganado también, explicó, en organización y disciplina, se avanza en el intercalado de cultivos y en el fomento de más de una decena de variedades de frutales, los trabajadores se atienden mejor y obtienen mayores ingresos, todo lo cual ha incidido en que hoy exista un ambiente laboral favorable en la cooperativa”.

En los últimos cuatro años, sin considerarse óptimos, la UBPC Primero de Enero creció en los órdenes productivo y económico, recuperó áreas cultivables, aprovechó mejor los servicios técnicos locales e introdujo buenas prácticas agroecológicas y de control biológico de plagas y enfermedades.

En el intercambio entre dirigentes, especialistas y productores salieron a relucir igualmente las principales insatisfacciones en la ejecución del proyecto, cuya solución definitiva no debe dejarse a la espontaneidad sino formar parte de un programa de acciones que aseguren la sostenibilidad de lo logrado hasta ahora.

Así dijo Mario González, director nacional del proyecto de articulación agroecológica, al insistir  en la necesidad de consolidar un equipo de trabajo a nivel municipal que se responsabilice con sostener en el tiempo las me­didas implementadas y generalizar las mejores experiencias.